Bioingeniero, Magíster en Física Médica, Especialista en Ingeniería Gerencial y candidato a MBA, especializado en comercialización y asesoramiento técnico de equipamiento médico.

Responsable de distintas tareas desde mantenimiento a calidad, lideró proyectos en centros médicos y comercio exterior.

03-11-2021

Cáncer y COVID-19 – el impacto de retrasar el diagnóstico y la radioterapia

Maximiliano Filipuzzi - Columna para el Grupo PAIS

Luego de 234 días de cuarentena en Buenos Aires, quedan muchas preguntas sobre las consecuencias que esto tendrá para la salud de sus habitante y, en particular, respecto de la interrupción de tratamientos radiantes oncológicos.

Un estudio del Reino Unido demostró que el número de pacientes que fue tratado con radioterapia en el NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) se redujo en un 20% en abril de 2020, inmediatamente después del comienzo del bloqueo nacional del Reino Unido (Spencer, 2021). Por otra parte, un estudio de Latinoamérica en el que participaron más de 15 países, incluida Argentina, demostró que solo el 2,6% de los centros cerraron durante la pandemia pero hubo una disminución media del 8% (con amplias variaciones del 1% al 90%) en el volumen de pacientes. Además, la reducción de ingresos o inicios de tratamientos fue mayor al 20% en el 53% de los casos y el 27% informó escasez de personal debido al COVID-19 y la cuarentena (Martinez, 2020).

Según las últimas estimaciones realizadas por la IARC (Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer) en 2018, Argentina presenta una tasa de incidencia de 212 casos por 100.000 habitantes (considerando ambos sexos y todos los tumores a excepción de piel no melanoma), posicionándola dentro de los países con incidencia de cáncer media-alta y en el séptimo lugar en Latinoamérica (Ministerio de Salud, 2018). Esto nos permitiría calcular unos 4.187 nuevos casos durante la cuarentena en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que pueden haber tenido una baja tasa de diagnóstico o postergado su inicio de tratamiento, en función de las estimaciones de INDEC para 2021 (INDEC, 2013).

Estos aspectos son relevantes dado que se ha demostrado que la administración subóptima de radioterapia (incluidos retrasos, interrupciones u omisiones) compromete tanto el control local como la supervivencia. Por ejemplo, los hallazgos de una revisión sistemática demuestran que retrasar el inicio de la radioterapia adyuvante más de 8 semanas después de la cirugía duplica el riesgo de recurrencia local en pacientes con cáncer de mama (Huang, 2003). De manera similar, se ha demostrado que las demoras en el tratamiento afectan los resultados de supervivencia general de las mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado. Lanciano reportó una disminución del 7.5% en la supervivencia a 4 años cuando el ciclo de radioterapia fue mayor a 10 semanas, con una reducción del 1,2% en la supervivencia por causa específica por día adicional de tratamiento, lo que destaca que incluso pequeñas interrupciones en la administración de radioterapia pueden tener consecuencias negativas (Lanciano, 1993).

Las interrupciones de tratamiento se pueden deber a dificultades para asistir al lugar del tratamiento debido a la cuarentena o por miedo a contagiarse dada la mayor susceptibilidad a las complicaciones graves de COVID-19 de los pacientes inmunodeprimidos. Se ha confirmado que los pacientes que han recibido quimioterapia o se han sometido a cirugía en los 30 días antes de presentar COVID-19 tienen un mayor riesgo de eventos graves que los pacientes que no habían sido tratados con quimioterapia o cirugía (Al-Quteimat, 2020).

Pero más allá de los riesgos que la infección con SARS-COV-2 puede conllevar para los pacientes oncológicos, el retraso en el diagnóstico y la prestación de una atención subóptima pueden tener un impacto mayor para la población más amplia de pacientes con cáncer. De acuerdo a un estudio reciente (Nagar & Formenti, 2020), la radioterapia tendría que haber sido una opción de tratamiento válida y accesible durante la pandemia, por varias razones. Primero, la radioterapia generalmente no compite por recursos en demanda, como respiradores o camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) y puede seguir siendo accesible. En segundo lugar, a diferencia de la mayoría de las quimioterapias, la mayoría de los regímenes de radioterapia son sólo moderadamente inmunosupresores, y esto se aplica particularmente a los programas de radioterapia hipofraccionada. Por último, se ha demostrado que la adecuada adopción de equipos de protección personal permite la prestación segura de cuidados, a pesar de la presencia de muchos portadores asintomáticos tanto entre los pacientes como entre el personal clínico y/o no clínico (Lipsitch & Swerdlow, 2020).

Dados los efectos sin precedentes del COVID-19 en los sistemas de salud en todo el mundo, lamentablemente es inevitable que esta pandemia tenga un impacto sustancial en los resultados del cáncer. En estos tiempos, es de suma importancia equilibrar los riesgos de infección y la posterior mortalidad con los mayores riesgos de mortalidad por cáncer derivados de retrasar el tratamiento.

Es imperativo que las organizaciones sanitarias, las asociaciones de oncología clínica y los organismos reguladores pertinentes tomen medidas para mitigar el impacto negativo en los resultados del cáncer. A corto plazo, las vías de diagnóstico y tratamiento deben adaptarse para retomar su práctica normal y evitar cierres ante posibles nuevos aislamientos. A largo plazo, es necesario ampliar la capacidad para realizar diagnósticos y cirugías electivas para abordar una creciente acumulación de retrasos en el diagnóstico y necesidades insatisfechas. El impacto de la pandemia de COVID-19 en el tratamiento y la atención de los pacientes que no tienen COVID-19 no debe subestimarse. Sin embargo, los resultados negativos se pueden minimizar mediante los esfuerzos concertados de los prestadores de atención médica y los organismos reguladores, médicos individuales y pacientes.

Trabajos citados
Ministerio de Salud. (2018). Instituto Nacional del Cáncer. Obtenido de Estadísticas – Incidencia: https://www.argentina.gob.ar/salud/instituto-nacional-del-cancer/estadisticas/incidencia

INDEC. (Diciembre de 2013). INDEC. Obtenido de Proyecciones provinciales de población por sexo y grupo de edad 2010-2040: https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/publicaciones/proyecciones_prov_2010_2040.pdf

Bloomberg. (27 de Octubre de 2021). The Covid Resilience Ranking. Obtenido de The Best and Worst Places to Be as Covid Reopening Gathers Pace: https://www.bloomberg.com/graphics/covid-resilience-ranking/

Nagar, H., & Formenti, S. (2020). Cancer and COVID-19 — potentially deleterious effects of delaying radiotherapy. Nature Reviews – Clinical Oncology, 332–334.

Sansogne, R., & Mairal, L. (2013). Situacio?n actual del equipamiento para Radioterapia en la Repu?blica Argentina. IAEA.

OECD. (2021). OECD Data. Obtenido de Radiotherapy equipment: https://data.oecd.org/healtheqt/radiotherapy-equipment.htm

Lipsitch, M., & Swerdlow, D. (2020). Defining the epidemiology of Covid-19 – studies needed. N. Engl. J. Med, 1194–1196.

Huang, J. (2003). Does delay in starting treatment affect the outcomes of radiotherapy? A systematic review. J. Clin. Oncol., 21, 555–563.

Lanciano, R. (1993). The influence of treatment time on outcome for squamous cell cancer of the uterine cervix treated with radiation: a patterns-of-care study. Int. J. Radiat. Oncol. Biol. Phys., 391–397.

Spencer, K. (Marzo de 2021). The impact of the COVID-19 pandemic on radiotherapy services in England, UK: a population-based study. The Lancet Oncology, 22(3), 309-320.

Martinez, D. (2020). COVID’s Impact on Radiation Oncology: A LatinAmerican Survey Study. Int J Radiation Oncol Biol Phys, 108(2), 374-378.

Yang, Y. (2020). Effect of COVID-19 Epidemic on Delay of Diagnosis and Treatment Path for Patients with Nasopharyngeal Carcinoma. Cancer Manag Res, 3859–3864.

Aghili, M. (Agosto de 2020). Radiotherapy and COVID-19: Practical recommendations from Iran. COVID-19 RAPID LETTER, 149, 70-71.

Al-Quteimat, O. (2020). The Impact of the COVID-19 Pandemic on Cancer Patients. Am J Clin Oncol.

Morris, E. (Marzo de 2021). Impact of the COVID-19 pandemic on the detection and management of colorectal cancer in England: a population-based study. The Lancet Gastroenterology & Hepatology, 6(3), 152-154.