
Farmacéutico graduado en la Universidad Nacional de San Luis y Magíster en Gestión de sistemas de salud en Universidad Favaloro. En la actualidad se desarrolla como auditor de planes especiales en la obra social provincial de San Luis (DOSEP), luego de contar con experiencia de dos años como farmacéutico adjunto en el centro oncológico integral y cuatro años como farmacéutico adjunto en farmacia comunitaria.
Es embajador en Argentina de IVPN-Network y forma parte del Pacto Argentino para la Inclusión en Salud (grupo PAIS) desde 2020. Delgado de Farmacéuticos sin Fronteras Argentina en San Luis, Argentina.
Ha participado intensivamente de cursos, charlas, conferencias, congresos y simposios tanto nacionales como internacionales en países como España, Bulgaria, Holanda, Brasil, Colombia, Zimbabwe y Estados Unidos.
Formó parte de la delegación de estudiantes de farmacia que participó de la Asamblea Mundial de la Salud en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, en el año 2015. Es el Presidente Fundador de la Asociación de Estudiantes de Farmacia de la República Argentina, AEFRA. Ha trabajado para la International Pharmaceutical Students´ Federation (IPSF), como Encargado de Relaciones Regionales de la Oficina Regional Panamericana de la Federación en el periodo 2013-2014, como director del 9th IPSF Pan American Regional Symposium 2015 y como Chairperson de dicha Regional durante el periodo 2015-2016. Fue el Asesor General del 64th IPSF World Congress que se desarrolló en Argentina en 2018. Es «Honorary life member of IPSF» desde 2018.
Equidad en el acceso a los medicamentos: tomar la decisión, esa es la cuestión
El sistema de salud argentino se caracteriza por la coexistencia de varios subsistemas desarticulados entre sí, donde la atención y los tiempos de espera dependen de quién paga y donde cada provincia hace frente a las necesidades en salud de su población con diferentes recursos. Es decir es un sistema segmentado e inequitativo.
Estas características conducen en muchas ocasiones a que la seguridad social, las prepagas e incluso los mismos pacientes desde su bolsillo deban desembolsar más por lo mismo. Esta condición, que profundiza el problema de la inequidad en nuestro país, se debe en parte al pago por marcas de medicamentos desproporcionadamente costosas a pesar de contar con una ley de promoción del uso de medicamentos por su nombre genérico (1), respaldada por una administración que les otorga el certificado de comercialización y los controla una vez que ya están disponibles para la población, la ANMAT. En otras palabras, los medicamentos disponibles en farmacias son seguros, eficaces, de calidad y son monitoreados mediante el sistema nacional de farmacovigilancia para detectar, evaluar, comprender y prevenir efectos adversos derivados de su uso. Sin embargo, no hay una regulación clara para los precios de los medicamentos, a pesar de ya haber sido propuesta por Federico Tobar( 2) la institucionalización de una Comisión Nacional de Regulación de Precios de Medicamentos (CNRPM) para establecer los procesos de su definición.
Al no existir dicho control, sumado a la publicidad persuasiva y la falta de alfabetización en medicamentos a la población, prevalece la creencia de que “si es más caro o si lo vi en la televisión es mejor”. Sin embargo, al momento de argumentarlo, los reportes objetivos al sistema de farmacovigilancia para justificar el uso de una marca comercial sobre otra o los estudios clínicos para probarlo escasean.
Teniendo en cuenta lo previamente mencionado, sumado a que los recursos en salud siempre son insuficientes y que el gasto en medicamentos es el principal gasto en salud, parecería poco lógico continuar por el camino actual sino más bien decidiendo priorizar herramientas de control sobre el pago discrecional de marcas más costosas sin justificación alguna.
Una buena noticia es que no estamos frente a la invención de la pólvora, sino que estamos frente a una gran oportunidad de generar cambios positivos con solo un ajuste de tuercas. Como lo describen Lifschitz et al. (3), la regulación del precio de los medicamentos no es una herramienta nueva, sino que ya es llevada a cabo en muchos países, entre los cuales se pueden mencionar:
- Alemania: a través de la agencia IQWiG que lo hace acorde a beneficios adicionales de los nuevos medicamentos respecto al estándar.
- Francia: la agencia de evaluación de tecnologías sanitarias, HAS, que determina los beneficios terapéuticos y luego el comité económico de productos de salud, CEPS, negocia los precios.
- Reino Unido: se regula el precio del medicamento por medio de un acuerdo entre el ministerio de salud y la industria farmacéutica mediante el esquema de regulación de precios farmacéuticos, PPRS por sus siglas en inglés.
A nivel regional pueden observarse también herramientas que tienden al uso racional de los medicamentos donde países como Brasil, Colombia o México lo hacen mediante sus agencias de evaluación de tecnologías sanitaras: CONITEC, IETS y CENETEC respectivamente. En todos esos casos, las agencias requieren una evaluación económica de los nuevos medicamentos. Brasil y Colombia particulamtne también requieren un análisis de impacto presupuestario y posterior al mismo se define el precio en caso de que los nuevos medicamentos sean verdaderas innovaciones. En el caso de Colombia, allí se ha definido una Dirección de Medicamentos del Ministerio de Salud que fija los precios máximos mientras que en México, es el productor quien propone el precio al Ministerio de Economía.
Y la otra buena noticia es que ya existen varias herramientas para llevar esta regulación adelantecomo las que han sido descriptas por Forns, JR (4):
- Según el costo de producción (Cost-plus): Identificando los costos (necesarios) en que ha de incurrir la empresa para producir una unidad del producto, añadiéndole un margen máximo de beneficio sobre este costo, para determinar el precio máximo de venta permitido.
- Las listas positivas y negativas: Otorgar la financiación pública a un medicamento supone aumentar su demanda por encima de la que tendría si su costo lo deben pagar los usuarios. Si las autoridades no financian los medicamentos demasiado costosos o poco costo-efectivos, están aplicando de hecho un incentivo a las empresas para que bajen los precios y poder acceder así a la financiación pública.
- Los precios de referencia: pueden ser internos, estableciendo un tope máximo de cobertura según diferentes opciones de agrupamiento o externos mediante comparativas internacionales.
Estamos frente a una gran oportunidad de poder lograr cambios en pos de la equidad en el acceso de los medicamentos, ya que con herramientas de esta índole se logrará optimizar el gasto generando eficiencia en la utilización de recursos, disponiendo así de capital para poder brindar nuevas coberturas o mejorar las ya existentes. Requiere el compromiso de todos, de las autoridades gubernamentales, de la industria, de los médicos que prescriben, de los farmacéuticos que dispensan y de los pacientes que utilizan los medicamentos.
Este compromiso colectivo disminuye el gasto de bolsillo de las personas al bajar los precios y otorga información de calidad que empodera al paciente logrando así la “alfabetización en medicamentos”. Se pretende que las personas reciban la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, en el periodo de tiempo apropiado y al menor costo posible tanto para ellos como para la comunidad promoviendo así el uso racional de los medicamentos.
Nos encontramos frente a una realidad en la cual la sobreutilización de recursos no se justifica bajo ningún punto de vista. Contamos a nuestro favor con la oportunidad de disminuir el costo con la implementación de estas herramientas. Ningún medicamento está exento de producir un efecto adverso o reacción no deseada sea la marca comercial que sea. Tenemos una oportunidad, las condiciones están dadas, tomar la decisión, esa es la cuestión.
Jorge Aníbal Schlottke, 2021
Referencias
- Honorable Congreso de la Nación Argentina. Ley 25.649: Promoción de la utilización de medicamentos por su nombre genérico. [En línea] 2002. https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-25649-77881/texto.
- Tobar, F. Cómo regular el precio de los medicamentos en Argentina. 2014.
- Lifschitz, Esteban y al, et.Agencias de evaluación de tecnologías sanitarias: lecciones aprendidas en paises de Latinoamérica y Europa.Ciudad Autonoma de Buenos Aires : Fundación Sanatorio Güemes, 2017.
- Forns, Joan Rovira.Precio de los medicamentos: cómo se establecen y cuáles son sus mecanismos de control. 2015.
- TLV, PPRI. PPRI Pharma Profile Sweden. Suecia : s.n., 2017.